Consejos para que las verduras de la huerta duren más
Hay que planear la siembra, monitorear el cultivo, regar con criterio, sombrear las hojas y cosechar a tiempo.
A esta altura del año, seguramente ya estará armada la huerta. Quienes se han demorado con los almácigos han tenido la oportunidad de conseguir muchas plantas en formato plantín. Lechugas, berenjenas, apio, tomates, ajíes y aromáticas (como la albahaca, orégano, lavanda, tomillo), desbordan de vida.
Ahora, la pregunta es cómo logramos que nuestro “sueño verde” perdure el mayor tiempo posible. Hay cinco acciones que podemos llevar a cabo, básicamente: planificar las siembras y hacerlas escalonadamente, monitorear el cultivo, regar con criterio, sombrear las hojas en verano y cosechar a tiempo.
Para planificar las siembras y hacerlas escalonadamente hay que saber cuándo es la ocasión ideal para efectuarlas y cuáles son las oportunidades alternativas de siembra correspondientes a una misma planta: así se tendrá una buena producción en diferentes momentos del año.
El monitoreo del cultivo no consiste solo en estar atentos para que a las plantas no les falte agua o tomarlas apenas estén disponibles para el consumo. Monitorear el cultivo implica, efectuar tareas de mantenimiento como el quitado de las partes feas de las plantas (como eliminar una hoja quebrada o seca) o revisar el cultivo a fin de advertir un potencial ataque de plagas o aparición de enfermedades.
Regar con criterio es algo que bien vale aclarar siempre: hay que conocer las necesidades de agua de cada planta y agruparlas conforme a éstas. Hacerlo preferentemente a la mañana o al atardecer (ya que al mediodía y con el calor facilita la aparición de enfermedades). Y procurar no mojar las hojas de las plantas.
Sombrear las hojas es una labor un poco más complicada, pero no difícil. Se puede usar alguna media sombra (se consiguen en viveros y ferreterías) y sujetarla a modo de techo con listones de madera sobre el área a resguardar.
Por último, cosechar a tiempo permitirá que la planta concentre sus energías en una mayor producción de sus partes comestibles.
Fuente: Clarín.