Barrick entregó maquinaria agrícola para cooperativas de Iglesia
Se trata de diversas y modernas herramientas agrícolas que permitirán optimizar el trabajo en el campo de más de 50 productores iglesianos.
Como parte del trabajo de desarrollo sustentable que efectuamos hace más de 10 años en las comunidades de Jáchal e Iglesia, y en apoyo a la mejora en la tecnificación de los productores agrícolas, Barrick entregó maquinaria a tres cooperativas iglesianas que agrupan a un total de 56 socios.
Los grupos de agricultores beneficiados fueron Cooperativa Sierras Bonitas, de la localidad iglesiana de Zonda, que recibió un tractor, un arado, una rastra, una rastra de disco, una segadora y una enfardadora. La Cooperativa Valle del Cura recibió una vibrocultivadora, una sembradora de 4 surcos y una fumigadora de 600 litros. En tanto, la CooperativaValles Iglesianos recibió un tractor, un acoplado, una desmalezadora, un arado, una rastra neumática y una pulverizadora.
Marcelo Cuevas, al frente de Valles Iglesianos, comentó que esa cooperativa lleva más de 30 años de trabajo, con 35 socios que se dedican a la producción y fraccionamiento de semillas que proveen al programa Pro-Huerta nacional. “Estamos muy contentos por haber recibido esta maquinaria que por nuestros propios medios nunca hubiéramos podido adquirir”, señaló, y explicó que “también con ayuda de Barrick hemos podido tener el sistema de riego por goteo para 3 hectáreas y media, y eso nos permitió diversificar nuestros cultivos”.
Por su parte, Alberto Varela, presidente de Valle del Cura, con 10 productores asociados, comentó que recibir estas maquinarias “significa dar un salto y modernizarnos porque veníamos cultivando a mano, fumigando con una mochila y arando como hace 30 años.
Esto nos va a permitir optimizar los recursos y la mayoría de los socios estamos con un gran entusiasmo, con ganas de seguir apostando al campo”.
Desde la Cooperativa Sierras Bonitas, integrada por 11 productores, dos de sus responsables, Pedro Adaos y Ramón Cortez, explicaron el impacto que esta moderna maquinaria tiene para todos ellos y cómo les modifica su perspectiva de trabajo. “Estamos contentos, las hemos aprovechado al máximo y hemos hecho servicio a otros productores que no tienen esta maquinaria. Nosotros a pulmón nunca las íbamos a tener”, dijo Ramón.
Pedro contó que “hacía mucha falta, la mayoría tenemos animalitos y podemos hacer pasto para guardar en el invierno. Con esto hasta podemos ampliar la cantidad de hectáreas de alfalfa y del resto de la siembra que hacemos”.